lunes, 10 de abril de 2017

Contrato con Dios. Will Eisner.

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Una persona llega a ser persona a los largo de los años, a partir de sus experiencias, recordando lo vivido. Nunca llega la persona inquieta a estar completa, en parte por lo que está por venir y en parte por lo que echa de menos.
Los años jóvenes, los viejos tiempos de los que con nostalgia y orgullo se habla cuando se llega a la mitad de la vida... o antes, aparecen de nuevo en nuestras vidas y se apropian de nuestros pensamientos, de tal modo que revivimos la sensación de estar a las puertas de pasar por el momento clave de nuestro devenir, sumergiéndonos en un instante eterno donde ayer y hoy se conectan.
El ayer de Eisner, cuando apenas tenía 12 años, es el comienzo de la gran depresión de EEUU, una época de necesidad y privaciones, donde perdida la sensación de que el mundo es americano, el abatimiento se apodera de una población que lucha contra el desencanto y la escasez con la única arma que les queda: sus ganas de seguir viviendo.
En este contexto de pobreza generalizada, de paro, de desigualdad también, el autor recuerda, ya en su madurez, el microcosmos contenido en los edificios míseros de las barriadas de Nueva York, donde la mezcla étnica y religiosa apretujaba aún más a la gente que los ocupaba.
Algunos lograban salir de aquel purgatorio, pero inmediatamente su sitio era ocupado por los inmigrantes que no paraban de llegar de Europa, buscando en la tierra de las oportunidades la suya particular.
El Bronx, el barrio que conoció de niño, se convierte a través del tiempo y la memoria en un campo de sueños donde los "tenements", las construcciones típicas, acogen a los pequeños parásitos que se apresuran a consumir su vida, la propia y la de cada manzana. Estos edificios estaban cargados de historias que necesitaban ser contadas antes de que se desvanecieran en el recuerdo.
Einer en este trabajo se desprende de todo el éxito logrado como dibujante de cómics de temática de aventuras, hazañas y héroes que siempre tienen un fondo más jocoso y trivial para tratar temas con más profundidad social, es una historia para adultos, pesimista, dramática y cruel para ello nos pone delante de un rosario de perdedores en el cual se incrusta a sí mismo como una cuenta más por la que los dedos del destino se deslizan en su rezo eterno.
El título del libro, se toma del nombre que da título a la historia principal, Contrato con Dios. Su intento de crear un obra seria en este formato, hizo que la denominase "novela gráfica", pero no logró entusiasmar a ninguna gran editorial en su época, sin embargo ha seguido reimprimiéndose durante veintisiete años y ha sido publicada en once idiomas. Pero Einer no cesó en su empeño, y a esta novela siguieron otras aún más ambiciosas. Dos ellas también relacionadas con la supervivencia en un mundo urbano, se incluyen junto a Contrato con Dios formando esta trilogía: Ansia de vivir y La avenida Dropsie. Todas se centran en la Avenida Dropie, un vecindario del Bronx de Nueva York. Son historias personales diferentes con un tono decadente y triste pero muy reflexivas y por encima de todo reales, basadas en historias de gente real conocida por Eisner. 
De padre desolado, de perdedor irredimible, de vecino marginado, de chico que se convierte en hombre... cada historia en la que nos vemos inmersos comienza con una ilustración a sangre de los tenements, verdadero hábitat natural de estas personas que como azarosas cucarachas son torpemente dirigidas por su mentalidad de supervivientes haciéndose para siempre ignorantes de su propia felicidad.
Es a través de momentos en los que nunca nos gustaría ser sorprendidos, de verdades personales que son motivo de todo tipo de vergüenzas, que nos acerca a personajes trazando rasgos de patetismo y humanidad reservados hasta entonces a otros medios de expresión artística, demostrando la naturaleza sinestésica del cómic, con la voz interior que surge de la lectura y la fuerza visual de las imágenes.




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Will Eisner( 1917-2005) nació en Brooklyn, Nueva York, en el seno de una familia de origen judío el 6 de marzo de 1917. Comenzó a dibujar en su niñez hasta convertirse en el creador del legendario comic book The Spirit, un detective y experto en criminología que dado por muerto, lucha contra el crimen oculto tras un antifaz y con el nombre de The Spirit.
Escribió más de quince novelas gráficas, así como libros de texto sobre el género del cómic que siguen gozando de gran popularidad. Los premios más importantes dentro de la industria del cómic, "los Einers", reciben este nombre en su honor.
La publicación de Contrato con Dios cuando Eisner tenía sesenta y un años demostró ser un momento clave tanto para él como para el mundo del cómic. Marcó el pistoletazo de salida del fenómeno de la novela gráfica, y el comienzo de una era en la que los dibujantes más serios pudieron verse libres de las ridículas limitaciones del formato comic-book.



P.D Villar

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